miércoles, 12 de junio de 2013

Dónde estará Mister Octubre?


Voy a arrancar un comentario sobre fútbol, con un poco de béisbol.

En el béisbol es bien conocida la leyenda de Reggie Jackson, aquel portentoso bateador que brillara con los Atléticos, los Yankees, los Angelinos y los Orioles, pero que alcanzó su fama y su máximo brillo en los juegos de post temporada (típicamente jugados en el mes 10 del año), que le valió el sobrenombre de Mister Octubre. Jackson se hacía grande cuando más importaba, cuando se separan los hombres de los niños. Era un jugador que se crecía en las chiquitas. Cuando a otros le temblaban las piernas, Jackson se paraba en el plato y daba su batazo, porque en el deporte de las bolas y los bates, tener las bolas importa mucho.

¿Dónde estará Mister Ocubre?

La pregunta vino luego de ver salir a la Vintotinto cabizbaja y derrotada de la grama del CTE Cachamay. Una vez más, cuando el juego importaba, cuando se jugaban el bonito, el equipo no pudo.

El boom Vinotinto y la excesiva publicidad de Polar nos han hecho ver un espejismo. Cierto, sí, el equipo ya no es aquel que contaba como un logro no salir goleado, un equipo que de 10 perdía 9, pero tampoco es lo que nos han querido vender. El juego de ayer (y en buena manera el del viernes pasado en la Paz) desnudó una realidad que pocos quieren ver. A este equipo le falta.

El equipo de Farías, como antes del Páez, no ha logrado asestar el golpe de autoridad. Pasó en la Copa América 2007, cuando perdimos con Uruguay el juego que nos llevaría a cuartos de final. Pasó en las eliminatorias del Mundial 2010, cuando Chile, en casa como anoche, nos bajó de las nubes y sacó del Mundial. Pasó en la Copa América 2011, cuando fue Paraguay quien nos apeó de la historia. Pasó ayer, 11 de junio en el bello estadio guayacitano.

La Vinotinto ha logrado, con mucho éxito, unir al país, generar un sentimiento patriotero y una emoción que el país desesperadamente necesita. Sin embargo, los resultados finales no se compaginan con tantas expectativas, con tanta publicidad, con tanto fanatismo, incluso de quienes deben ser racionales y objetivos, como lo son los periodistas, comentaristas y opinadores de profesión, las narraciones de TVES y Meridiano TV son realmente lamentables en chauvinismo. Algo que debe llamar a la reflexión.

La cuestión del fútbol nacional va más allá del equipo nacional. Mucho se habla del crecimiento de nuestro fútbol, lo cual, desde el punto de vista de selecciones es, cuando menos debatible. Pero ¿realmente ha crecido? Los equipos nacionales siguen siendo goleados en  cuanta copa internacional participan. Las deudas con los jugadores, las amenazas de quiebras y una larga lista de problemas financieros aquejan a más de un equipo local. Como si fuera poco, la violencia, el racismo, los insultos y las agresiones son cada vez más comunes en un fútbol que no ha ganado nada, pero que rápidamente pierde el control de sus fanáticos.

Otra lamentable imagen, ver a un grupo de jugadores, con actitud de camorreros, buscando liarse a golpes o insultos con el contrario, ha sido una imagen constante en cada derrota del equipo o en cada empate. Los niños buenos de la publicidad no saben perder.

El próximo juego será en septiembre, veremos si por la cercanía a octubre el equipo se crece.

Lo necesitamos, Mister, where are you.

sábado, 25 de mayo de 2013

Falta


Algo extraño está pasando, un ruido raro, una voz que se levanta, los murmullos ya no son tan entredientes, ahí están esas palabras, queriendo terminar la ruta que va del cerebro a la boca y de ahí para afuera.

Hay un nuevo discurso en la calle, hay nuevas voces y opiniones, quienes antes escuchaban a un solo vocero, omnipresente, omnipotente, con un verbo capaz de todo, ahora se dan cuenta que no tienen quien se contacte con ellos, porque una cosa es que te caigan a peroratas y otras muy diferente que te lleguen esas palabras. El discurso está, las cadenas también, los verbos y los adjetivos suenan igual, pero se pierden. Los chistes son malos, de pronto la historia volvió a ser aburrida, éste no tiene cuentos, no canta, no le dio diarrea improvista y si le dio, como que a nadie le importa. Le falta algo, le falta llegar, conectarse.

Ser obrero no es suficiente, en las novelas la muchacha pobre es la hija perdida de un millonario porque la audiencia odiaría que la muchacha terminara sola, pobre y con tres tripones de padres diferentes. El presidente obrero no emociona, no es una cenicienta, le falta magia, le falta esa confesión que paraliza las cámaras justo antes de finalizar el capítulo.

La calle lo sabe, lo dice.

Hay escasez, falta la harina, falta el cloro, el café, el papel para limpiarse, falta mucho. Falta convencer. Por años Chávez no tuvo la culpa, por años la papa caliente estaba en cualquier otro lado, hasta en sus propios ministros, regañados en público, ninguneados en plena cadena, ante los ojos de todos.

Ese es el rumor que suena, la gente en la calle habla de la culpa del gobierno. Los rojos más recalcitrantes, los que culpaban de la escasez a los productores se han encontrado con un trabalenguas que no entienden, Maduro se reunió con Mendoza para que éste le tirara un salvavidas, lo saben, pero no lo entienden. El chavista light sabe desde hace rato que Maduro no es Chávez, pero lo apoyó por disciplina. Ahora duda. Aquellos que se ponen una franela roja  por lo que reciben de vuelta, se están cansando de las colas, de las horas al sol, de tener que ir de un lado a otro para completar ese rompecabezas de mil piezas que es hacer mercado.

Hasta se escucha algo impensable, el reconocimiento de un posible fraude.

Mario Silva, con sus groserías y desmanes terminó de abrir un grifo que amenaza con inundar la casa y dañar las alfombras. Aponte Aponte, Makled y otros afectos caídos de la gracia del Señor, habían hecho denuncias, pero la calle los entendía como traidores que trataban de salvarse acudiendo al enemigo. Con el señor Silva no pasa eso, él es la voz de la Revolución, el mismísimo Chávez, en vida, llamaba a su programa, le daba entrevistas. No es un cualquiera, no son pequeñeces las que denuncia. El pueblo lo sabe y lo dice.

Ayer fui a una arepera y alguien pidió una peluda con un juguete de piña, acto seguido le dieron su arepa de carne mechada y un jugo de piña. Por más raro que hable el pueblo, se hace entender.

Falta ahora que quien deba entenderlo, lo haga.
Cuánta falta hace.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Poema Optimista

¿A quien seguir cuando se pierden los pasos?
¿Cuál luz buscamos para que nos ilumine?
Cuando nos llega la sombra y el ocaso,
Cuando no queremos que la fe se elimine.

 
Buscar dentro de uno mismo es perentorio,
Buscar esa voz que alguna vez dio fuerza,
Volver a creer, con pasión, es obligatorio,
Solamente se levanta quien se esfuerza.

 
Si te golpearon, golpea dos veces de vuelta,
Si retrocediste un metro, recupera tres,
Si hay mucha calma, arma una revuelta,
Y grita, grita muy alto para botar estrés.

 
Aprende de los momentos, para eso son,
Los errores son maestros de dignas lecciones,
Sus enseñanzas pican como ruda comezón,
Pero nos enseñan a vivir de nuestras elecciones.

 
No somos nuestros errores, sino como los superamos,
Levantarnos nos define, como un sello imborrable,
Somos dueños de nuestras vidas, del destino amos,
Porque en esta vida nada, nada es irrecuperable.

 
El luto es temporal, como lo es el despecho,
Las lágrimas se secan, porque no son eternas,
Se cura el corazón en mil pedazos deshecho
Con palaras de amor y caricias maternas.

 
Para adelante, viento en popa humilde marinero,
Iza las velas al viento, que se hinchen de alegría,
Cabalga raudo y veloz, madrugador llanero
Dale rienda a tu montura, que te lleve a un mejor día

 

martes, 21 de mayo de 2013

El club de los no pensantes


De entrada manifiesto que no tiene nada que con política, para nada, aunque nació de esos lados.

En vista de unos escritos recientes, que de alguna manera causaron preocupaciones en mi entorno, pues decidí que no iba a escribir lo que pensaba, es más, iba a empezar a pensar poco lo que hiciera, una suerte de como vaya viniendo, vamos viendo de Eudomar Santos.

Así pues, empecé a hacer las cosas de esa manera, si tenía hambre comía, sin pensarlo mucho, comía lo primero que veía al abrir la nevera o en lo primero que se me antojara. Si era en un restaurante, cerraba los ojos y apuntaba al vacío de la carta, donde cayera el dedo, ese sería mi almuerzo.

A la hora de manejar, pues con los ojos abiertos, echaba para adelantes, atrás o a los lados según lo indicara la necesidad.

Cuando entreno, lo hago hasta que me canso, sin pensar mucho, si quiero trotar, troto, si quiero correr, pues corro. Si quiero saltar cuerdas, salto. Hacer flexiones sin contar, o abdominales hasta quedar mareado, no pensar es también un deporte extremo.

A las semanas de estar en esto descubrí que no era el único, un montón de personas se quitaron el peso de no pensar, de actuar y ya. Como buen existencialista y sartreano que soy, me identifiqué con un grupo en el cual me proyecto y empezamos a formar una especie de club.

Obviamente, tal club tiene sus dificultades, como por lo menos, ponernos de acuerdo a la hora de un punto de encuentro o la hora de reunión. Esto fue solventado sin pensarlo y de la manera más sencilla, si nos encontrábamos, pues nos reuníamos, la casualidad fue fijando un patrón.

Aún así, como buen club de personas civilizadas debíamos tener ciertas reglas. La primera, no pensar, prohibido pensar, hablábamos de vaguedades, de mucho o de poco. Ionesco estaría muy orgulloso, vivir la vida a la Cantante Calva es divertido. Segunda regla, nunca, nunca hablar de política. Tercera regla, pensar sería pechado, así que quien expresara pensamientos profundos debería brindar las bebidas.

Hubo sí un punto difícil de manejar. Quién presidiría el club. Ya que todos asumimos no pensar de manera individual y el club no era autoría de nadie, pues todos podíamos ser presidentes. Todos habíamos demostrado méritos, llevar la vida sin pensar, al garete, es una visa a muchas nuevas oportunidades y emociones, presidir el club era una de ellas.

Como siempre, la solución se manifestó de manera clara y sencilla.

Está totalmente comprobado que no pensar puede llevarte hasta la presidencia… de nuestro club.

Qué esperar


Hay que cosas que damos por seguras, que quedan siempre en la certeza, en ese renglón de lo obvio. El sol sale y se oculta, vamos a despertar con ganas de orinar, en algún momento del día habrá una cadena de radio y televisión, alguien leerá el horóscopo y estará convencido que lo que lee es la purita verdad.

Hay reacciones que son naturales, hay acciones cuyas consecuencias son tan seguras como que 2+2 suman 4. Si usted es alérgico a los mariscos y come paella, se intoxica, si monta cachos y lo descubren, pues, cuando menos, le arman su escándalo con groserías y gritos. Si escucha regetón se embrutece. Así es la vida. Hay hechos que no dejan espacio para reacciones sorpresivas.

Una denuncia por corrupción, que implique espionaje, traición a la patria, golpes de estado, machismo, confesiones de asesinato, de entrega de armas a civiles, eventos paranormales y hasta un lado humano de alguien que actúa de manera inhumana, algo así debería tener una reacción única, obvia, investigar lo denunciado.

Pero no en la República Bolivariana, menos en el mandato del autoproclamado primer presidente obrero y chavista. No. La impunidad y el mirar a los lados llevan el sello de hecho en socialismo.

Conmueve y hasta genera simpatía la inocencia de la oposición y con esto me refiero no a los líderes, sino a los opositores de Twitter y Facebook, aquellos que ya dan por contada la caída del régimen y el ascenso de Capriles a la Presidencia.

Que estas acusaciones son serias. También lo eran las de Makleb. Que acá se dicen nombres gordos, acaso no escucharon las de Aponte Aponte? Que esto está muy podrido. Tanto como PDEVAL. ¿Quedan dudas que la impunidad y el mirar a los lados llevan el sello de hecho en socialismo?

Sin embargo la reacción, en una Venezuela bizarra y al revés, ha sido obvia y esperada. El protagonista denunciando un montaje, los implicados mostrando unión y cohesión. No se extrañe que haya una investigación, pero contra Globovisión por el montón de groserías transmitidas en un horario supervisado.

El Maestro Yoda, en el Retorno del Jedi, ya en su lecho de muerte le da a Luke Skywalker una última muestra de su centenaria sabiduría, “el crepúsculo llega y la noche debe caer, es el orden de las cosas, el orden de la Fuerza”.

Cuando no sabemos qué esperar, no solamente vivimos tiempos oscuros, vivimos en el lado oscuro de la Fuerza.

miércoles, 8 de mayo de 2013

De la polarización quiero la Polar nada más


Que la nuestra es una sociedad dolorosamente polarizada, de eso no cabe duda, desde hace muchos años una mitad del país dejó de jugar Rojo y la otra mitad dejó de jugar Queto, porque lo suyo es el rojo, rojito (quienes no sepan que son Rojo o Queto, pueden preguntarle a alguien cercano, si es alguien entre 35 y 45 mejor).

No nos encontramos en la una sociedad, nos encontramos en una suciedad, en los horrores de la política. La política debió quedar para los políticos, cuando se lleva a la calle, si entra a las casas, se sienta en las mesas y se acuesta en las camas, rara vez lo hace sin consecuencias nefastas.

Con la política en la cama, el divorcio de la sociedad es irremediable.

Cuando la corriente política del opuesto es usada como insulto, cuando un voto equivale a una mentada de madre, del recontra coñísimo de su madre, de hecho. Cuando la opinión se persigue y censura, cuando la violencia se instala el  pensamiento y el odio la arrulla, cuando todo eso pasa, llegamos a lo más bajo.

El hombre nuevo y el hombre viejo no se han dado cuenta de algo, la única diferencia entre la IV y a V Repúblicas es un I (un simple 1). Realmente ha cambiado tanto el país? Puede una u otra era proclamar supremacía sobre la otra? La infraestructura, las telecomunicaciones, los servicios, la pobreza, la debilidad del sistema financiero, la dependencia del petróleo, hasta la dependencia de potencias extranjeras es asombrosamente igual entre ambas.

Los argumentos, a falta de peso, son sustituidos por las pasiones. La Revolución es, ante todo, el amor por un hombre, ahora por su memoria. La oposición por fin consiguió un líder de quien enamorarse. Descubren la pasión en medio de tiempos nublados. Comienza a reaccionar como una quinceañera enamorada, inundan las redes sociales con Hashtags que parecen más declaraciones de amor que entendimiento de lo que pasa.

Antes, en la Cuarta, los venezolanos nos reuníamos alrededor de una caja de polarcitas, los temas variados y amplios. La POLAR, le dio paso a la POLARización, es imposible que no se hable de política, de chavismo o antichavismo, sin caer en voces altisonantes, en palabras ofensivas y en ganas de meterle una mano al interlocutor. La política se metió en y con lo más sagrado que teníamos, una tarde tranquila para beber y olvidarnos del mundo.

Me quedo con la Polar, les dejo la polarización.

Salud

miércoles, 24 de abril de 2013

Descubierto un nuevo tipo de cerebro


En la década de los 70´s Paul McLean asomó una teoría que trataba de explicar la evolución del cerebro humano a través del paso de miles de años, de esta manera nuestra masa encefálica se desarrolló en tres pasos, el cerebro reptil (o reptilineo), el límbico y el neocortex, llamados también cerebros primitivo, medio y nuevo, por la datación que se les asignaba,

Los cerebros de McLean se entienden muy bien cuando se cruzan con las necesidades descritas por Maslow, desde lo más básico hasta lo más específico. El cerebro reptilineo es el más antiguo se encarga de controlar las funciones básicas como la respiración, el control del sistema nervioso y el metabolismo de los otros órganos. Las tareas y funciones que tiene a su cargo las realiza de forma automática. El cerebro límbico o medio es en donde se encuentran las emociones. En este cerebro también se encuentran las funciones del aprendizaje y de la memoria. Se puede decir que aquí es en donde se procesan las emociones. Por último está el cerebro neocortex, es el cerebro más desarrollado, es lo que nos diferencia de los demás animales. Aquí se produce el pensamiento lógico.

Esta teoría que ya casi llega a las 4 décadas acaba de ser retada ante el descubrimiento de un nuevo cerebro.

El descubrimiento es de fecha muy reciente, desde principios de abril, cuando comenzaron a darse una serie de manifestaciones cerebrales nunca antes vistas.

Los signos eran claros, un hombre capaz de comunicare con pajaritos del más allá, capaz de reescribir la geografía nacional con la misma pasmosa habilidad con la que cambia la gramática del idioma. Un cerebro capaz de improvisar en francés. Un cerebro capaz de soltar amenazas y culpas como si fuera una metralleta de las más letales.

También es un cerebro capaz de decir lo mismo, pero que suena a nuevo. Magnicidios, planes de la derecha, Imperio, capitalismo. Líder máximo, gran líder, padre, padrecito, mesías...

Una mente maravillosa que sin pestañear habla de inseguridad, de burocracia y corrupción, como si jamás hubiera pertenecido al gobierno del cual es parte desde hace 14 años. Hasta hace que uno llegue a dudar que es del mismo partido y que fue ungido por el líder máximo, gran líder, padre, padrecito, mesías...

Una masa gris que engendra pensamientos homofóbicos, que desdeña de los discapacitados y especiales, que, por su puesto, odia la disidencia y a todo aquel que piensa diferente. Una mente que dice amor pero uno escucha rencor, que dice paz y suena a plomo.

Los científicos que documentaron y describieron este nuevo cerebro tardaron un buen tiempo en encontrarle un nombre apropiado, hasta que llegaron a una conclusión.

Así pues, ahora tenemos 4 tipos de cerebros, el reptil, el límbico, el neocortex y el reciente, el fresquito descubierto en abril, el cerebro rectal.

(Ciertamente, sólo pensando con el culo se puede decir todo lo que este señor ha dicho)

El pueblinski está muriendo de hambrinski.

El título de esta nota fue tomado de un capítulo de los Picapiedras, en el cual, el audaz Pedro Picapiedras se hacía pasar, dada su semejanza física, por un mandatario de un país, que, por la época del capítulo original, el acento y las formas, se pude suponer era de la extinta Europa socialista.

Durante el desarrollo de los acontecimientos, Picapiedras/presidente repetía la frase para justificar su insurgencia en el poder, el pueblo muera de hambre, lago había que hacer. Por supuesto, estaba ataviado con galas militarescas y era tratado como su Alteza Real y no como un presidente de un país socialista, porque los lujos y los altos protocolos no tienen ideologías.

El pueblinski está muriendo de hambrinski.

Eso era todo lo que debía decir, pero la audacia, como la estulticia, no tienen límites y en muchos casos tampoco tienen muros de contención y Pedro Picapiedras habló de más, metiéndose en grandes problemas por salirse del libreto, pues, al igual que el presidente usurpador, el imitador tampoco tenía idea de lo que hacía.

Ese es el principal problema con los usurpadores o con aquellas personas que sin tener los méritos son impuestas por otros. Pueden hablar mucho, pero tienen poco que decir, pueden hacerse los poderosos, rodearse de milicias, armas y espadas, pero son como aquellos boxeadores, que son temidos por su pegada, pero tienen mandíbulas de cristal y piernas flojas, la lona los espera.

Hambrinski, el hambre del pueblo lo justifica todo, incluso desconocerse y deslastrarse de los errores pasados, como si no se tuviera paternidad en la culpa, aquellas personas carentes de legitimidad y solidez nunca admiten, nunca hacen un mea culpa.

Picapiedras terminó su aventura a las carreras, huyendo de un grupo que buscaba justicia y trataba de derrocar al Presidente, pues la justicia tiene brazos muy largos y llega a quienes le deben y le temen.

Mientras tanto, acá en Venezuela unos usurpadores están matando de hambrinski al pueblinski.

El Colectivo Torquemada


Dudo que sepan quien fue Torquemada, que tengan idea de la monstruosa empresa que lo hizo famoso. Su cultura no les da, sus conocimientos de historia menos, su odio embrutecedor los ciega.

Encendidos en la llama del rencor, sedientos de venganza y aún aturdidos por las cacerolas, un grupo de salvajes llegó hasta las instalaciones de un ente público, vale decir, chavista, entraron a la fuerza en pos de dos mujeres, una de ellas en estado de gravidez, para sacarlas a empellones, llevarlas a la plaza pública y juzgarlas, el delito: traición manifestada en el tronar de los utensilios de cocina que retumbaron por todo el país.

Afortunadamente sus compañeros de trabajo las protegieron, cerrándole el paso a los violentos y hasta careándose con ellos.

La cacería de brujas apenas comienza, como lo muestra esta otra escena dada en una filial de PDVSA Industrial, donde un empleado, en pleno comedor y ante la mirada de todos, amenazó a los “escuálidos infiltrados”, “traidores” que están plenamente identificados, que saben quiénes son y que no van a durar mucho ahí, que los van a sacar, les declaró la guerra.

No son cuentos, son historias reales, cuyos protagonistas no son nombrados por su protección, como tampoco lo son las instituciones, por la mía.

Quieren sembrar el terror, pero lo cierto es que lo realmente pavoroso es que las autoridades, en ambos casos, se hicieron lo ciegos ante ambas situaciones.

Como en tiempos de Torquemada, se nos vienen épocas oscuras, la orden de radicalizar parece estar dada, a los más cabezacaliente este mandato les cae como anillo al dedo, lo esperaban, la violencia es su norte y el odio su gasolina. Por años han esperado este momento, montados en las motos que les trajo el gobierno y puliendo las armas que, oh casualidad, les llegaron por el mismo proveedor.

Las amenazas no van a quedar ahí, el gobierno creó a los colectivos pero no va a poder dominarlos, se les van a salir de las manos, las anarquía no conoce de izquierdas o derechas, al probar la sangre querrán más, de aliado o enemigos, no importa.

Ante los colectivos Torquemada, que Dios nos agarré confesados.