sábado, 25 de mayo de 2013

Falta


Algo extraño está pasando, un ruido raro, una voz que se levanta, los murmullos ya no son tan entredientes, ahí están esas palabras, queriendo terminar la ruta que va del cerebro a la boca y de ahí para afuera.

Hay un nuevo discurso en la calle, hay nuevas voces y opiniones, quienes antes escuchaban a un solo vocero, omnipresente, omnipotente, con un verbo capaz de todo, ahora se dan cuenta que no tienen quien se contacte con ellos, porque una cosa es que te caigan a peroratas y otras muy diferente que te lleguen esas palabras. El discurso está, las cadenas también, los verbos y los adjetivos suenan igual, pero se pierden. Los chistes son malos, de pronto la historia volvió a ser aburrida, éste no tiene cuentos, no canta, no le dio diarrea improvista y si le dio, como que a nadie le importa. Le falta algo, le falta llegar, conectarse.

Ser obrero no es suficiente, en las novelas la muchacha pobre es la hija perdida de un millonario porque la audiencia odiaría que la muchacha terminara sola, pobre y con tres tripones de padres diferentes. El presidente obrero no emociona, no es una cenicienta, le falta magia, le falta esa confesión que paraliza las cámaras justo antes de finalizar el capítulo.

La calle lo sabe, lo dice.

Hay escasez, falta la harina, falta el cloro, el café, el papel para limpiarse, falta mucho. Falta convencer. Por años Chávez no tuvo la culpa, por años la papa caliente estaba en cualquier otro lado, hasta en sus propios ministros, regañados en público, ninguneados en plena cadena, ante los ojos de todos.

Ese es el rumor que suena, la gente en la calle habla de la culpa del gobierno. Los rojos más recalcitrantes, los que culpaban de la escasez a los productores se han encontrado con un trabalenguas que no entienden, Maduro se reunió con Mendoza para que éste le tirara un salvavidas, lo saben, pero no lo entienden. El chavista light sabe desde hace rato que Maduro no es Chávez, pero lo apoyó por disciplina. Ahora duda. Aquellos que se ponen una franela roja  por lo que reciben de vuelta, se están cansando de las colas, de las horas al sol, de tener que ir de un lado a otro para completar ese rompecabezas de mil piezas que es hacer mercado.

Hasta se escucha algo impensable, el reconocimiento de un posible fraude.

Mario Silva, con sus groserías y desmanes terminó de abrir un grifo que amenaza con inundar la casa y dañar las alfombras. Aponte Aponte, Makled y otros afectos caídos de la gracia del Señor, habían hecho denuncias, pero la calle los entendía como traidores que trataban de salvarse acudiendo al enemigo. Con el señor Silva no pasa eso, él es la voz de la Revolución, el mismísimo Chávez, en vida, llamaba a su programa, le daba entrevistas. No es un cualquiera, no son pequeñeces las que denuncia. El pueblo lo sabe y lo dice.

Ayer fui a una arepera y alguien pidió una peluda con un juguete de piña, acto seguido le dieron su arepa de carne mechada y un jugo de piña. Por más raro que hable el pueblo, se hace entender.

Falta ahora que quien deba entenderlo, lo haga.
Cuánta falta hace.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Poema Optimista

¿A quien seguir cuando se pierden los pasos?
¿Cuál luz buscamos para que nos ilumine?
Cuando nos llega la sombra y el ocaso,
Cuando no queremos que la fe se elimine.

 
Buscar dentro de uno mismo es perentorio,
Buscar esa voz que alguna vez dio fuerza,
Volver a creer, con pasión, es obligatorio,
Solamente se levanta quien se esfuerza.

 
Si te golpearon, golpea dos veces de vuelta,
Si retrocediste un metro, recupera tres,
Si hay mucha calma, arma una revuelta,
Y grita, grita muy alto para botar estrés.

 
Aprende de los momentos, para eso son,
Los errores son maestros de dignas lecciones,
Sus enseñanzas pican como ruda comezón,
Pero nos enseñan a vivir de nuestras elecciones.

 
No somos nuestros errores, sino como los superamos,
Levantarnos nos define, como un sello imborrable,
Somos dueños de nuestras vidas, del destino amos,
Porque en esta vida nada, nada es irrecuperable.

 
El luto es temporal, como lo es el despecho,
Las lágrimas se secan, porque no son eternas,
Se cura el corazón en mil pedazos deshecho
Con palaras de amor y caricias maternas.

 
Para adelante, viento en popa humilde marinero,
Iza las velas al viento, que se hinchen de alegría,
Cabalga raudo y veloz, madrugador llanero
Dale rienda a tu montura, que te lleve a un mejor día

 

martes, 21 de mayo de 2013

El club de los no pensantes


De entrada manifiesto que no tiene nada que con política, para nada, aunque nació de esos lados.

En vista de unos escritos recientes, que de alguna manera causaron preocupaciones en mi entorno, pues decidí que no iba a escribir lo que pensaba, es más, iba a empezar a pensar poco lo que hiciera, una suerte de como vaya viniendo, vamos viendo de Eudomar Santos.

Así pues, empecé a hacer las cosas de esa manera, si tenía hambre comía, sin pensarlo mucho, comía lo primero que veía al abrir la nevera o en lo primero que se me antojara. Si era en un restaurante, cerraba los ojos y apuntaba al vacío de la carta, donde cayera el dedo, ese sería mi almuerzo.

A la hora de manejar, pues con los ojos abiertos, echaba para adelantes, atrás o a los lados según lo indicara la necesidad.

Cuando entreno, lo hago hasta que me canso, sin pensar mucho, si quiero trotar, troto, si quiero correr, pues corro. Si quiero saltar cuerdas, salto. Hacer flexiones sin contar, o abdominales hasta quedar mareado, no pensar es también un deporte extremo.

A las semanas de estar en esto descubrí que no era el único, un montón de personas se quitaron el peso de no pensar, de actuar y ya. Como buen existencialista y sartreano que soy, me identifiqué con un grupo en el cual me proyecto y empezamos a formar una especie de club.

Obviamente, tal club tiene sus dificultades, como por lo menos, ponernos de acuerdo a la hora de un punto de encuentro o la hora de reunión. Esto fue solventado sin pensarlo y de la manera más sencilla, si nos encontrábamos, pues nos reuníamos, la casualidad fue fijando un patrón.

Aún así, como buen club de personas civilizadas debíamos tener ciertas reglas. La primera, no pensar, prohibido pensar, hablábamos de vaguedades, de mucho o de poco. Ionesco estaría muy orgulloso, vivir la vida a la Cantante Calva es divertido. Segunda regla, nunca, nunca hablar de política. Tercera regla, pensar sería pechado, así que quien expresara pensamientos profundos debería brindar las bebidas.

Hubo sí un punto difícil de manejar. Quién presidiría el club. Ya que todos asumimos no pensar de manera individual y el club no era autoría de nadie, pues todos podíamos ser presidentes. Todos habíamos demostrado méritos, llevar la vida sin pensar, al garete, es una visa a muchas nuevas oportunidades y emociones, presidir el club era una de ellas.

Como siempre, la solución se manifestó de manera clara y sencilla.

Está totalmente comprobado que no pensar puede llevarte hasta la presidencia… de nuestro club.

Qué esperar


Hay que cosas que damos por seguras, que quedan siempre en la certeza, en ese renglón de lo obvio. El sol sale y se oculta, vamos a despertar con ganas de orinar, en algún momento del día habrá una cadena de radio y televisión, alguien leerá el horóscopo y estará convencido que lo que lee es la purita verdad.

Hay reacciones que son naturales, hay acciones cuyas consecuencias son tan seguras como que 2+2 suman 4. Si usted es alérgico a los mariscos y come paella, se intoxica, si monta cachos y lo descubren, pues, cuando menos, le arman su escándalo con groserías y gritos. Si escucha regetón se embrutece. Así es la vida. Hay hechos que no dejan espacio para reacciones sorpresivas.

Una denuncia por corrupción, que implique espionaje, traición a la patria, golpes de estado, machismo, confesiones de asesinato, de entrega de armas a civiles, eventos paranormales y hasta un lado humano de alguien que actúa de manera inhumana, algo así debería tener una reacción única, obvia, investigar lo denunciado.

Pero no en la República Bolivariana, menos en el mandato del autoproclamado primer presidente obrero y chavista. No. La impunidad y el mirar a los lados llevan el sello de hecho en socialismo.

Conmueve y hasta genera simpatía la inocencia de la oposición y con esto me refiero no a los líderes, sino a los opositores de Twitter y Facebook, aquellos que ya dan por contada la caída del régimen y el ascenso de Capriles a la Presidencia.

Que estas acusaciones son serias. También lo eran las de Makleb. Que acá se dicen nombres gordos, acaso no escucharon las de Aponte Aponte? Que esto está muy podrido. Tanto como PDEVAL. ¿Quedan dudas que la impunidad y el mirar a los lados llevan el sello de hecho en socialismo?

Sin embargo la reacción, en una Venezuela bizarra y al revés, ha sido obvia y esperada. El protagonista denunciando un montaje, los implicados mostrando unión y cohesión. No se extrañe que haya una investigación, pero contra Globovisión por el montón de groserías transmitidas en un horario supervisado.

El Maestro Yoda, en el Retorno del Jedi, ya en su lecho de muerte le da a Luke Skywalker una última muestra de su centenaria sabiduría, “el crepúsculo llega y la noche debe caer, es el orden de las cosas, el orden de la Fuerza”.

Cuando no sabemos qué esperar, no solamente vivimos tiempos oscuros, vivimos en el lado oscuro de la Fuerza.

miércoles, 8 de mayo de 2013

De la polarización quiero la Polar nada más


Que la nuestra es una sociedad dolorosamente polarizada, de eso no cabe duda, desde hace muchos años una mitad del país dejó de jugar Rojo y la otra mitad dejó de jugar Queto, porque lo suyo es el rojo, rojito (quienes no sepan que son Rojo o Queto, pueden preguntarle a alguien cercano, si es alguien entre 35 y 45 mejor).

No nos encontramos en la una sociedad, nos encontramos en una suciedad, en los horrores de la política. La política debió quedar para los políticos, cuando se lleva a la calle, si entra a las casas, se sienta en las mesas y se acuesta en las camas, rara vez lo hace sin consecuencias nefastas.

Con la política en la cama, el divorcio de la sociedad es irremediable.

Cuando la corriente política del opuesto es usada como insulto, cuando un voto equivale a una mentada de madre, del recontra coñísimo de su madre, de hecho. Cuando la opinión se persigue y censura, cuando la violencia se instala el  pensamiento y el odio la arrulla, cuando todo eso pasa, llegamos a lo más bajo.

El hombre nuevo y el hombre viejo no se han dado cuenta de algo, la única diferencia entre la IV y a V Repúblicas es un I (un simple 1). Realmente ha cambiado tanto el país? Puede una u otra era proclamar supremacía sobre la otra? La infraestructura, las telecomunicaciones, los servicios, la pobreza, la debilidad del sistema financiero, la dependencia del petróleo, hasta la dependencia de potencias extranjeras es asombrosamente igual entre ambas.

Los argumentos, a falta de peso, son sustituidos por las pasiones. La Revolución es, ante todo, el amor por un hombre, ahora por su memoria. La oposición por fin consiguió un líder de quien enamorarse. Descubren la pasión en medio de tiempos nublados. Comienza a reaccionar como una quinceañera enamorada, inundan las redes sociales con Hashtags que parecen más declaraciones de amor que entendimiento de lo que pasa.

Antes, en la Cuarta, los venezolanos nos reuníamos alrededor de una caja de polarcitas, los temas variados y amplios. La POLAR, le dio paso a la POLARización, es imposible que no se hable de política, de chavismo o antichavismo, sin caer en voces altisonantes, en palabras ofensivas y en ganas de meterle una mano al interlocutor. La política se metió en y con lo más sagrado que teníamos, una tarde tranquila para beber y olvidarnos del mundo.

Me quedo con la Polar, les dejo la polarización.

Salud