miércoles, 8 de mayo de 2013

De la polarización quiero la Polar nada más


Que la nuestra es una sociedad dolorosamente polarizada, de eso no cabe duda, desde hace muchos años una mitad del país dejó de jugar Rojo y la otra mitad dejó de jugar Queto, porque lo suyo es el rojo, rojito (quienes no sepan que son Rojo o Queto, pueden preguntarle a alguien cercano, si es alguien entre 35 y 45 mejor).

No nos encontramos en la una sociedad, nos encontramos en una suciedad, en los horrores de la política. La política debió quedar para los políticos, cuando se lleva a la calle, si entra a las casas, se sienta en las mesas y se acuesta en las camas, rara vez lo hace sin consecuencias nefastas.

Con la política en la cama, el divorcio de la sociedad es irremediable.

Cuando la corriente política del opuesto es usada como insulto, cuando un voto equivale a una mentada de madre, del recontra coñísimo de su madre, de hecho. Cuando la opinión se persigue y censura, cuando la violencia se instala el  pensamiento y el odio la arrulla, cuando todo eso pasa, llegamos a lo más bajo.

El hombre nuevo y el hombre viejo no se han dado cuenta de algo, la única diferencia entre la IV y a V Repúblicas es un I (un simple 1). Realmente ha cambiado tanto el país? Puede una u otra era proclamar supremacía sobre la otra? La infraestructura, las telecomunicaciones, los servicios, la pobreza, la debilidad del sistema financiero, la dependencia del petróleo, hasta la dependencia de potencias extranjeras es asombrosamente igual entre ambas.

Los argumentos, a falta de peso, son sustituidos por las pasiones. La Revolución es, ante todo, el amor por un hombre, ahora por su memoria. La oposición por fin consiguió un líder de quien enamorarse. Descubren la pasión en medio de tiempos nublados. Comienza a reaccionar como una quinceañera enamorada, inundan las redes sociales con Hashtags que parecen más declaraciones de amor que entendimiento de lo que pasa.

Antes, en la Cuarta, los venezolanos nos reuníamos alrededor de una caja de polarcitas, los temas variados y amplios. La POLAR, le dio paso a la POLARización, es imposible que no se hable de política, de chavismo o antichavismo, sin caer en voces altisonantes, en palabras ofensivas y en ganas de meterle una mano al interlocutor. La política se metió en y con lo más sagrado que teníamos, una tarde tranquila para beber y olvidarnos del mundo.

Me quedo con la Polar, les dejo la polarización.

Salud

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