Las palabras

Del Dios creador, recibimos un preciado don,
pues su poder de crear, vive entre nosotros,
y si peco de blasfemo, les pido de una perdón,
y pido entendimiento a unos y a otros.

Somo en semejanza los hijos del Padre Eterno,
porque como Él, podemos tener verbo creador,
que expresa por igual bello amor materno
o expresiones de miedo y temor aterrador.

Tenemos la fortaleza de crear con la palabra,
de construir imperios, de viajar por el tiempo,
de usar la magia, el encanto, abra kadavra
con un lápiz como instrumento de encantamiento.

Ganamos el amor, no uniendo corazones,
enamoramos uniendo letras y expresiones,
diciendo emociones y combatiendo razones,
aliviando la carga del miedo y las presiones.

Las palabras son lo que nos hace humanos,
como animales caminamos o nos procreamos,
pero como humanos nos expresamos,
con cartas, canciones y frases que creamos.

Dedicamos palabras de amor, de odio o esperanza,
dedicamos palabras de entrega, pasión y desespero,
dedicamos insultos, bendiciones y chanzas,
dedico millones de palabras y unas pocas palabras espero.

Amor, perdón, gracias, por favor, futuro, ven
palabras sencillas, que significan todo en una vida,
palabras para oídos que escuchan para ojos que ven,
palabras que le dan sentido a una vida vivida

Paciencia

Cae una noche eterna,
como un velo cegador,
no hay luz, ni linterna,
ni brillo acogedor.

Así se siente el desespero,
así se siente el no saber,
es el sentir siempre un pero.
y dudar qué se va a hacer.

Esa oscuridad tiene nombre,
en lenguaje vulgar y de ciencia,
y la conoce cada hombre
que la llama impaciencia.

Ante esa sombra de temor,
que no nos deja avanzar,
hay una salida de honor,
que nada tiene de azar.

Paciencia, paciencia, paciencia.
Al desespero la calma
que da paz a nuestra alma
Paciencia, paciencia, paciencia.

Paciencia, paciencia, paciencia
acompañada de decisión,
alejada de desesperación
paciencia, paciencia, paciencia.