jueves, 29 de abril de 2010

El verso de los dientes (dedicado a Alejandra Lofrano)

Un verso que de la boca a la lógica,
sin querer se ha pronunciado,
es aquel que he dedicado
a la profesión odontológica.

Y es hay que poner mucho cuidado
para no moder la mano que alimenta,
y mucho menos a quien se ha esmerado
en darle a nuestra boca más que olor a menta.

Los llamamos dentistas u odontólogos,
tiene dedicación y entrega absoluta
como los sacerdotes cienciólogos,
de entrega plena e impoluta.

Mi doctora es, por mi suerte, excelente,
justa, observadora, fina y delicada
igual cuando atiende un simple diente
o cuando se enfrasca con toda la quijada.

Sus manos son herencia, al igual que su saber
porque tiene de ejemplo a una gran doctora
de esas que a todos les gustaría tener,
que no es otra que su propia progenitora.

Y su juventud no le impide ser profesional,
y eso, ciertamente, no le resta mérito alguno,
porque una cosa es lo personal,
en lo que tampoco le gana ninguno.

Dios sabe lo que hace, eso no hay que dudarlo,
agradezco pues a él, por tanta suerte que invoca,
y honor a quien es muy justo darlo,
en especial a quien cuida tanto mi boca.




lunes, 26 de abril de 2010

Los grandes mitos derrotados

Originalmente esta entrega se iba a llamar Entrar en primaria sin pasar por kinder. Porque era obvio que hasta para ir a elecciones primarias se necesitaba un paso previo de madurez, de saber pintar sin salir de las rayas y, sobretodo, controlar los esfínteres.

En especial los esfínteres.

Pero los resultados de estas primarias enviaron al kinder político a más de uno que se creía estar ya en la universidad, sin haber superado aún por los niveles básicos.

En primer lugar se cae el mito de la debilidad de los partidos, aquello de su escasa representabilidad. Quienes antes acusaban a la mesa de ser cogollera, de elegir a dedo a candidatos poco populares que debían someterse a primarias hoy deben estar buscando una nueva manera de quejarse y buscar imponer sus candidatos, como sea. El hecho de aspirantes que arrasaron con más del 60% de los votos habla muy mal de quienes aspiraron a como diera lugar, de quienes querían ser candidatos porque sí. En esos circuitos no hubo sorpresas, la unidad hubiera sido expedita y más barata.

Otro mito que se cae, los candidatos de los medios y opinadores. La profesora Colomina, la Dra Fernández, Ballesteros y un sin fin de conductores de programas de radio que descaradamente apoyaron a sus candidatos, haciéndoles campaña a diario, a pesar de las prohibiciones y la desleal ventaja que esto les daba. Los candidatos de verdad se encargaron de recordarnos que para ganar elecciones se necesita más que ir de emisora en emisora todos los días.

(Aprendizaje: ser un personero de los medios no hace a nadie un candidato ideal, asombra y asusta como a diario leemos a los equivocados de Twitter escribirle a la Bicha o a otra estrella de TV para que se lanzaran como candidatos).

Tercer mito, los estudiantes son líderes a futuro, pero están listos para la Asamblea, a pesar de que muchos los ven como lo héroes del 2D. La flaqueza de los estudiantes se vio en su temor a tomar partes, pudieron haber hecho campaña por sus ex líderes , lo cual es normal, pero el ogro del antipartidismo se los tragó. Por otro lado, si criticamos la falta de preparación del los chaviztas, no era ilógico llevar a los recién graduados y poco expertos estudiantes a una asamblea que les iba a quedar grande?

Finalmente se cae el mito del liderazgo de Leopoldo López, el principal impulsor de las primarias, quién esperaba convertirse en el gran líder, levantándole el brazo a sus candidatos hasta hacerlos ganar. Pero eso no pasó. Me gusta creer que no pasó por dos cosas. La gente de Chacao aprendió de sus errores. Votaron por Graterón porque era el candidato de Leopoldo, no por méritos del actual alcalde. Hoy más de uno está arrepentido. El segundo motivo, Leopoldo López es un fenómeno local, caraqueño, (hasta mirandino), mediático, la niña de los ojos de muchos opinadores. Pero las elecciones no se ganan en Chacao, menos unas elecciones que dependen del liderazgo regional. Algo de lo que López y su gente carecen.