Vamos a comerciales y vemos a una señora, en sus sesentas, con un fondo blanco y un gran logo atrás, los caracteres nos indican su nombre y su padecimiento. Habla a cámara:
"Yo era diabética juvenil, sufrí de eso por casi 50 años, pero gracias a la medicina sistémica me curé y hoy soy una mujer libre"
La escena cambia y vemo ahora a un señor moreno, casi obeso, de poca cabellera, sobre el mismo fondo blanco, con el mismo logo y con los caracteres indicando su nombre y su enfermedad. Igualmente habla a cámara.
"yo tenía una insuficiencia renal crónica, no tenía vida, hasta que vine a la medicina sistémica y gracias a los adaptógenos me curé"
Otro ejemplo nos muestra ahora a una doctora, bata impoluta, estetoscopio al cuello, peinado impecable, siempre sobre el mismo fondo y con el mismo logo, los mismos caracteres, diferente discurso.
"como médico es muy difícil ver que tus pacientes se quedan sin opciones, mientras su salud se deteriora, pero gracias a la medicina sistémica encontré la manera darles un tratamiento eficiente que sí los va a ayudar."
La medicina sistémica aparentemente lo puede todo, lo cura todo, he llegado a preguntarme si es capaz de curar el hambre o las injusticias en el mundo, me imagino que no, pero deben estar trabajando en ello.
Todo este recuerdo de la sistémica viene por algo también sistemático, repetitivo y crónico.
La imagen va así:
La cámara nos muestra a un Ministro, debidamente trapeado de rojo (un revolucionario no usa trajes, usa trapos como el pueblo), atrás un toldo con banners de la imagen de presidente comandante, el generador de caracteres lo identifica, las cámaras se fijan en él, habla a cámara.
"ciertamente existe una disminución en la producción de (ponga usted el rubro), pero el gobierno del comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías viene superando esa situación que se generó gracias al asesino paro petrolero, manejado desde el Imperio" por ahí se va.
Pero también pudiera ser así:
Otro funcionario público, mismos trapos, mismo toldos, mismos banners, cámaras enfocadas en él, habla:
"eso de la persecución política es una patraña de la canalla antirevolucionaria, comandada desde el imperio, para manchar la imagen de nuestro máximo líder Hugo Rafael Chávez Frías. Como quiso hacerse durante el criminal paro petrolero..." imagine el resto.
También puede haber una versión como ésta.
Otro funcionario público, mismos trapos, mismo toldos, mismos banners, cámaras enfocadas en él, habla:
"esos índices de criminalidad son manipulados por los lacayos serviles del imperio, que por cierto, ha infiltrado a sus agentes para cometer esos asesinatos. Actos igual sanguinarios los vimos durante el paro petrolero, que buscaba asesinar a nuestro amado comandante presidente, luz de la revolución Hugo Rafael Chávez Frías..."
La estrategia está tan clara, tan obvia, no sé quién se fusiló a quién (como dirían mis amigos publicistas), pero debe funcionar, le ha servido a la sistémica y ciertamente por 12 años al gobierno. Repetir en mensaje con testimoniales, porque a eso se reducen nuestros funcionarios, voceros de un mensaje, proveedores de testimoniales y caras de un discurso.
Un mal para todos los padeceres y una cura para todos los males. Un enemigo siniestro y un tratamiento infalible. Es que la revolución es esto, propaganda y palabras, promesas de mejoras milagrosas enfrascadas y sintetizadas en píldoras, fáciles de tragar y sin sabor amargo. El tratamiento contra el imperio y sus metástasis.
Un tratamiento, claro está, que pretende ser de por vida.
martes, 15 de febrero de 2011
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