viernes, 11 de diciembre de 2009

La última hora

Encerrado en su celda un condenado a muerte cavila,
con ojos muy cerrados y mucho temor en el corazón,
del pasado poco recuerda y del futuro no vacila.
Lleva la muerte adelante y el deseo de redención.

Sus crímenes no recuerda, no quiere morir así,
el sudor corre por su frente, un calor ya infernal,
siente la garganta seca y un temor dentro de sí,
sabes que las horas pasan hacia su inminente final.

No hay dolor, ya nada duele, ya nada va a doler,
afuera lo espera una corta caminata hacia la muerte,
su último almuerzo, ahí está, apenas lo puede oler,
puede más el terror que el hambre, el miedo es fuerte.

Pasan los segundos y las horas, pasan rápidamente.
Sus ojos se abren ya, para ver la celda de cada día.
También se abre su corazón a un sentimiento incoherente,
el arrepentimiento que le da no aguantar su cobardía.

Llega ya la hora final, la que precede la caminata a la muerte.
la puerta se abre y ahí están el verdugo y el afable Cura.
El condenado se levanta, se seca el sudor y maldice su suerte.
Prentende correr y escapar llorando de esa locura,
pero las piernas le tiemblan y los amarres lo hatan,
saben que, más que la inyección fatal, sus recuerdo son los que matan.

Llega ya al pabellón, donde el circo cruel lo espera,
se sienta en una silla muy fría para su gusto,
estira las piernas y recuesta su cabeza en la cabezera.
ya no hay frío, dolor, sensación, ni susto.

Sus últimas escuchas, son insultos adoloridos
en medio de llantos y grotescos alaridos.

Muere así el asesino, muere el odiado criminal
y con su muerte también llega este relato a su final.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El Fundamentalismo del Siglo 21

Siempre he tenido una duda conceptual con esa cosa llamada Socialismo del Siglo XXI, es que se me antoja pomposo, distópico y en especial carente de realidad cuando se confrontan su contenido con su enunciado (o pronunciado), porque aún nadie es capaz de definir qué vaina es esa.

Como ya he dicho en artículos anteriores esto no tiene nada de socialismo y menos de siglo XXI, más cuando vemos que las bases doctrinarias se hayan en Bolívar, Zamora y Marx, un trío que nunca vio cine mudo TV en blanco y negro y mucho menos se sentó frente a un computador.

Tampoco el proceso revolucionario me suena a dictadura, puede que haya militarismo, mucho revanchismo y abuso de poder, pero dictadura, sin careta, represiva, asesina y fratricida, no, aún no se llega a eso.

Autoritarismo, sí, concedemos que vivimos un autoritarismo egocentrista, personalista y narciso, pero aún falta algo que enmarque a este proceso, algo que nos haga entender qué vivimo y por qué, esa definición, que en este caso más que doctrinaria, es dogmática.

Y por ahí se viene la cosa. El chavizmo tiene más de fundamentalismo, que de socialismo. Tiene más de acto de fe que de contenido.

Si vemos con detenimiento en concepto de fundamentalismo descubriremos que se trata de una doctrina/dogma que llama a vivir bajos la égida y el control de unas escrituras o palabras sagradas provenientes de un dios, que son el fundamento social. Este conjunto de leyes es dada al hombre en una clase de aparición milagrosa (como es el caso de Moisés y los 10 mandamientos). Luego están las adiciones que los profetas o apóstoles le hacen a estas leyes, en libros sagrados, para que, finalmente, venga un Mesías a proclamar la salvación y a guiar el camino.

Recordemos que los fundamentalistas de cualquier trocha viven al pie de estos principios, se reconocen como salvados, como los únicos dueños de la verdad, los demás son infieles y como tal, deben ser exterminados o subyugados.

Entendamos entonces las cosas.

El chavizmo se basa en el culto a Bolívar, cuyo pensamiento y palabra son las bases fundacionales sobre las cuales debe descansar la sociedad. Bolívar es el Dios.

Si el Libertador es el Dios, quiénes serían sus apóstoles? En esta ensalada de despropósitos y oximorones que es el chavizmo, los apóstoles son Zamora, quién sumió al país en una lamentable guerra civil, con un chovinismo doloroso. Otro apóstol es Carlos Marx (quien a pesar de referirse con los peores epítetos sobre Bolívar, es nombrado en la misma frase por los revolucionarios), autor del Capital y padre del comunismo.

Hartas y tediosamente conocidas son las historias de como el Presidente fue viendo las diferentes revelaciones que lo llevaron a hacer el juramento aquel. La palabra le llegó de milagro, Dios le habló en sus proclamas, cartas y manifiestos. la Carta de Jamaica o el Decreto de Guerra a Muerte son palabras sagradas que se revelaron ante Chávez.

Ya tenemos casi todos los elementos del fundamentalismo, nos falta el Mesías (bueno, en realidad no nos salta, nos ha sobrado) y es acá donde entra Chávez. Él es el elegido, el enviado, líder salvador, el que es, siendo. Y claro, ha venido a enseñarnos el camino y guiarnos. Ha venido a refundar nuestra sociedad con sus fundamentos bolivarianos. Pide fe, devoción, sacrificio y entrega. Llama enemigo a quienes no aceptan su palabra, infieles condenados.

A finales de los 70's renació lo que hasta hoy era el último de los fundamentalismos, el islámico. Tras el derrocamiento del Sha en Irán y la ascensión del Ayatholado el mundo árabe vivió un proceso de regresión hacia los principios fundamentales del Corán, incluso en un país que se había alejado de ese mundo, proclamándose persa, amigo de occidente y del estado de Israel, como lo era Irán. La Revolución Islámica le agregó un último elemento al fundamentalismo, el antio ccidentalismo y el anti semitismo. Con estos dos puntos, la Revolución pasó a amalgamar, en lo posible, al medio oriente, llevando su ideología más allá de sus fronteras.

Chávez, fiel a su costumbre de unir lo imposible de sumar y meter en el mismo saco a moros y cristiano a tirios y troyanos le ha sumado a su fundamentalismo el anti semitismo y el anti occidentalismo en la figura del anti imperialismo.

Otro factor del fundamentalismo, las peleas imposibles, la lucha del bien contra el mal.

Con todos los ingredientes sobre la mesa lo que le quedaba a Chávez era salir de su feudo (en su mente ya salvado) para ir a evangelizar a otros lados, llevando su dogma que sanará al mundo.

Sé de alguien que puede estar feliz de leer esto, alguien que en sí mismo ha pasado de ser cristiano, capitalista y francés (muy occidental) a musulmán, socialista y anti semita. Alguien cuyos libros le han causado cárcel, multas y penas (por negar el holocausto judío). Así nunca leas esto, Roger Garaudy, tal como lo soñaste, existe alguien que, aunque sea a lo loco y a la fuerza, ha creado un fundamentalismo como el islámico, pero socialista, anti imperialista, anti semita, regresionista y exportable, pero sostenido a billete limpio y en los medios de comunicación que tanto criticabas cuando hablabas del fundamentalismo industrial.

Para tu alegría y nuestra desgracia, hete acá Fundamentalismo del Siglo XXI




martes, 1 de diciembre de 2009

Ranking de poderes

Esta es la primera entrega de lo que espero sea un trabajo semanal analizando a los equipos del béisbol profesional venezolano. Magallanes, Caracas y Zulia van camino al RR, mientras que los otros 5 equipos tratan de llegar, como sea.

Leones del Caracas:

Josh Thole debe ser uno de los mejores bateadores que ha venido en los últimos años y su forma de pararse con dos strikes es sensacional, si tan sólo pudiera lanzar a segunda sin necesidad de un cortador. La inyección de buen pitcheo pone al Caracas a pensar en la final.

Navegantes del Magallanes:

Chirinos y Corona han sido dos bates más que respetables, Erold Andrús sigue siendo un jugador muy subestimado y los tres amigos forman el mejor bullpen del torneo, pero el arma secreta del equipo no estaba en los planes de nadie (menos del Magallanes), Luis Landaeta ha dado unos batazos oportunos y ganadores, solamente superados por la manera de perrearse cada jonrón.

Aguilas del Zulia:

Un novato jonronero, el alegre bate de Alberto Callaspo, el peligroso Carlos González y Agui son muy buenos motivos para la actuación del Zulia, pero la punta de lanza de la repuntada zuliana ha sido Gerardo Parra, el dinámico grandeliga que aunque no acumule los turnos ni los números tiene la actitud de un MVP.

Bravos de Margarita:

Con la Serie del Caribe en Guatamare los margariteños sueñan con ver béisbol hasta febrero, pero para eso los Bravos tienen que volver a jugar pelota y buscarse un bien geriatra que cuide al Duque a Alfonseca y Dorante, quien corre el riesgo de envejecer por culpa de su equipo.

Tiburones de la Guaira:

Felipe Lira se vio muy cómodo y seguro en la caseta de transmisión de Venevisión, mucho más cómodo y seguro que los abridores de los Tiburones, de quienes no se puede comentar mucho. Algunos fanáticos quisieran ver a Lira en la lomita, eso es decir bastante.

Tigres de Aragua:

Los tricampeones ven con más deseo el 5to (lugar) que el 4to campeonato. El equipo que mejor ha ejecutado los fundamentos del béisbol en los últimos años no se ha encontrado en el campo y solamente lo débil de los equipos que compiten por el 5to lugar les evita mayores pesadillas.

Cardenales de Lara:

Si Luis Sojo no fuera Luis Sojo, seguiría siendo el manager de Lara? Lo dudo. El mal manejo de los lanzadores y la lesión de Luis Jiménez tienen a Lara donde está, peleando por el penúltimo lugar.

Caribes de Oriente:

Mochima sigue siendo el mejor lugar para ver personas sonrientes usando gorras de los Caribes, pero incluso ahí, se ven más fanáticos de otros equipos.




A qué juega Leopoldo López

El domingo pasado tuve la oportunidad de asistir, desde mi casa, a un meeting dado por Leopoldo López y auspiciado por las redes populares.

Debo admitir que me sorprendió, que todo lo que había leído o escuchado sobre el antiguo alcalde se queda corto, muy corto. Nunca me había dado cuenta de lo mucho que se parece a Hugo Chávez, claro, sin verruga, delgado y de derecha.

Lo primero que me llamó la atención fue su maravillosa manera de desligarse del pasado y de lo malo. López, con asombroso caradurismo, criticó la forma en la que se "ha hecho la política opositora" como sí él mismo nunca hubiera formado parte de ella, como si nunca hubiera gobernado el municipio bastión del atichavizmo, como si la plaza Altamira, con sus marchas, concentraciones y tristes militares se encontrara en San Felipe, Yaracuy. Como si las cámaras de TV no lo hubieran captado dándole cocotazos a Rodríguez Chacín. Como si los micrófonos de todas las radios nunca hubieran apuntado hacia él, uno de los voceros de la oposición. O, para no hacer larga la lista, como si él y Capriles R. no hubieran renunciado públicamente a sus cargos durante el breve desastre de Carmona.

Me dejó sin habla también el que López planteara una "alternativa" realmente democrática, lo que inmediatamente me recordó un pasaje durante la selección del candidato de su expartido, Un Nuevo Tiempo, para la candidatura de Chacao. Cuentan todos los presentes que al momento del acuerdo, cuando se nombró a Liliana Hernández candidata, en contra de la voluntad de López, éste se levantó y dijo que él era Chacao y en Chacao se hacía lo que él quiere (al menos tres presentes me confirmaron esta historia), acto seguido el amado Alcalde, vice presidente regional de UNT en Caracas, optó por lanzar a su propio candidato, Emilio Graterón, desobedeciendo la línea de su partido. Al más puro estilo de Chávez, le levantó la mano a un desconocido, hasta llevarlo a la alcaldía (sesiones de grupo presenciadas por quien suscribe demostraban que los habitantes de Chacao no reconocían a Graterón en fotos, pero era el candidato de Leopoldo, por lo tanto votarían por él).

Y fue en este momento cuando descubrí la jugada de López. Como él y sus seguidores (ciegos como los de Chávez) lo proclaman, él está marginado injustamente de cualquier contienda electoral, por lo tanto lo mueve su amor al pueblo. Pero no, para nada. Con su propuestas de primarias (que no son primarias, son consultas populares, pues las primarias son elecciones de base intrapartidos) el otrora alcalde, otrora Primero Justicia y otrora UNT, lo que busca es convertirse en el nuevo portaviones de la política nacional, levantarle la mano a sus precandidatos, medirse a través de ellos, para vociferar que es él la alternativa, qué es suyo ese capital político.

El dedo de Chávez es el dedo del (medio) pueblo y el de López pretende ser el dedo de la mitad restante.