miércoles, 23 de mayo de 2012

Tampoco tanto amén porque se acaba la misa

Esta maravillosa frase solía salir de los labios de mi abuela María, gran mujer, gran persona.

Mi abuela la usaba cuando alguien exageraba en algo, cuando, como se dice hoy en día, alguien se iba de palo, se le pasa la mano, pues.

Viendo por unos minutos el canal de un grupo de venezolanos, VTV, (Globovisión es el canal del otro grupo de venezolanos), no pude más que recordar la frase.

Sabemos que en las pantallas de ese canal los voceros se desgañitan en adular al Presidente, se deshacen en palabras bonitas, se disminuyen ellos, para exaltar al líder. Los afectos nunca sobran, los abjetivos faltan y las ganas de querer jalar más se frustran por el poco tiempo de TV.

Rubén Darío, el nicaraguense de Ciudad Metapa (hoy Ciudad Darío) plasma la esencia de la jaladera de mecate mejor que nadie, como podemos verlo en este poema de sus abrojos:


Joven, acérquese acá,
¿Estima usted su pellejo?
Pues escúcheme un consejo,
que me lo agradecerá:
Arroje esa timidez
al cajón de ropa sucia,
y por un poco de argucia
dé usted toda su honradez.
Salude a cualquier pelmazo
de valer, y al saludar,
acostúmbrese a doblar
con frecuencia el espinazo.
Diga usted sin ton ni son,
y mil veces si es preciso,
al feo, que es un Narciso,
y al zopenco, un Salomón;
que el que tenga el juicio leso
o sea mal encarado,
téngalo usted de contado
que no se enoja por eso.
Al torpe déjele hablar,
sus torpezas disimule,
y adule, adule y adule
sin cansarse de adular.
Como algo no le acomode,
chitón y a tragar saliva,
y en el pantano en que viva
arrástrese, aunque se enlode.
Y con que befe al que baje,
y con que al que suba inciense,
el día en que menos piense
será usted un personaje.

"... y en el pantano en que viva, arrástrese aunque se enlode"

¿Cuántos funcionarios, obreros, peatones, pedigueños, amas de casa y demás personas hablan a diario por esas pantallas? ¿cuántas dejan de nombrar a Chávez? No hay obra, acción, ejecución que no salga de la mente omnipresente del primer mandatario.

Lo venden como un Dios. Hasta hay una pieza publicitara donde una mujer dice que para ella Chávez no es un segundo Bolívar. No, es un segundo Jesús Cristo!!!

Adular está en el ADN de la revolución, es su mandamiento: "al torpe déjele hablar /sus torpezas disimule/ y adule, adule, adule/ sin cansarse de adular"

La jaladera debería tener ese corazoncito rojo con una pestaña levantada y el hecho en socialismo escrito. Ese es el logo y el slogan que le corresponden, lo que realmente ha sido creado en revolución.






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