La Ley del (pasar) Trabajo

Acaba de aprobarse la nueva Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadoras y Trabajadores (LOTTT) y me voy a tomar el tiempo de hacer algunas consideraciones, porque realmente me cuesta trabajo entender ciertas cosas.

Primero, ¿no son muchas T en una sola ley? "Del Trabajo, Trabajadoras y Trabajadores", que me disculpen, pero siempre pensé que los trabajadores y trabajadoras eran quienes se encargaban de trabajar, pero menos mal que hicieron una ley para dejarlo bien claro, no es una ley del trabajo para jubilados, ni para desempleados o estudiantes, es para los trabajadores y las trabajadoras. Más claro imposible, después dicen que nuestros gobernantes (y los de Cuba, agregaría yo) no saben lo que hacen.

 Otro aspecto que me causa curiosidad es que sea una Ley Orgánica por medio de una Ley Habilitante. Es decir que quienes cobran por hacer leyes, nuestros diputados, no tuvieron nada que ver con esto, NO TRABAJARON en la elaboración de la Ley del Trabajo.

 La ley se da la tarea de proteger a las mujeres trabajadoras, ofrece beneficios nunca antes vistos, ni acá ni en ningún país lógico del mundo. Ciertamente esta ley va a proteger a las mujeres empleadas en edades y con capacidad reproductiva, premia el embarazo, la maternidad y la lactancia, le da a la mujer dos años de inamovilidad, casi 20 meses de permiso y disfrute de su sueldo. Es decir, que tiene dos años para volver a salir embarazada y seguir disfrutando de sus beneficios sin trabajar. Y por qué no, un tercer muchacho no está de más. Con la facilidad manifiesta de nuestras muchachas hacia la preñez, no cabe duda que esta ley debe ser un regalo obligado en cualquier baby shower.

 Pero hay un pequeño problema acá: quién va a contratar mujeres de ahora en adelante. O peor aún, quién va a contratar a alguien, si se elimina el periodo de prueba, si se suprime el despido injustificado, si la inamovilidad cubre a casi todos. Si los empleados pueden tener decisiones en temas gerenciales, si el empleador queda a merced de los empleados, si se elinima a los tercerizados (esto provocará que se les cambiela figura a trabajadores por destajo, a mata tigres, la relación se limitará a trabajos específicos, pues un tercerizado debe pasar a formar parte de la nómina a la que antes ayudaba a mantener sana), si ahora se pagan más días de vacaciones. Estas no son mejoras, son impedimentos salvajes.

Quién va a aumentarle el sueldo a sus trabajadores si en base a ese sueldo se les van a cancelar las prestaciones sociales, retroactivas de nuevo. Quién va a aumentar los sueldos sin poder, además, ajustar los costos de su propia producción.

 En cuanto al Estado como empleador, de dónde van a sacar el dinero para honrar cada uno de estos compromisos, si aún deben comprimisos previos. Con más de 500 pliegos conflictivos en contra, con casi todos las convenciones colectivas vencidas a nivel nacional y el desconocimiento de convenios firmados ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el gobierno ha demostrado que no trabaja por el pueblo, sino por una ideología anacrónica, fracasada y reñida con el progreso.

Aprobada, ratificada por el TSJ y firmada, no nos queda otra cosa que prepararnos para pasar trabajo con todas las de la ley.