El 2010 no terminaba de destetarse del año anterior, cuando de pronto y sin más, lo bautizaron con la infamia de una devaluación del Bolívar frente al dólar. Una devaluación real, del oficial, de ese que se mantuvo por años a menos de Bs. 2.2.
Las reacciones no se han hecho esperar. Llaman a cacerolazos, nuestros Black Berries han amanecido con decenas de invitaciones para que cambiemos la foto de nuestro perfil, por la de un Chávez cruzado por una una ralla y de nuevo el mensaje de NO MÁS CHÁVEZ o el tan famoso VETE YA.
Otra reacción fue la de correr en desbandada a los centros comerciales y supermercados, donde la gente está comprando como si dentro de 30 días no tuvieran que hacerlo de nuevo. Compras nerviosas que van a acrecentar la ausencia de muchos productos en los anaqueles.
Esto me lleva a hacer una simple reflexión: qué hemos aprendido?
NADA, esa es la triste respuesta.
Los opinadores se pasearán hoy de Globovisión a RCR, de ahí a otra emisora y en la noche volverán a Globovisión, con su mensaje de siempre, a la audiencia de siempre.
Gracias a nuestros celulares, todos nuestros contactos sabrán que seguimos siendo antichaviztas. Las señoras saldrán a insultar a los militares, para que reacciones y tumben a quien los ayuda, para favorecer a quienes los insultan.
Pero Chávez seguirá en el asiento del conductor, megáfono en mano, haciendo campaña entre SUS seguidores, que para el dolor de muchos, siguen siendo la mayoría. Luego lo veremos torcer la verdad, mentir, actuar y recurrir a eufemismos para decir que esto lo que hace es darle más fuerza a la ya poderosa economía socialista.
Qué nos toca hacer? Dónde está la convocatoria a una marcha nacional YA, sin esperar los cacareados permisos?
Durante el 2002 se quemó un arma de resistencia fenomenal, se quemó por la idiotez de un grupo de ambiciosos y ciegos que no vieron más allá del VETE YA. Cuánto daño le haría a Chávez hoy un paro nacional.
Estamos en un año electoral, Chávez lo arranca con una medida impopular, algo se trae entre manos, algo que lo hace estar seguro de que el costo político es muy bajo.
Mientras tanto, qué hacer. Acaso basta ya con construir la unidad perfecta? O es que hay que crear el plan perfecto?
Y ahora qué, quiénes y en especial, cuándo
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